En la realización de todo proyecto constructivo siempre llega el momento, deseado por todas las partes, de la finalización y entrega del trabajo bien realizado. En esta fase, las empresas subcontratadas por la propiedad hacen entrega de la documentación de final de obra, el As-Built.
Como es bien sabido, en todo proyecto hay cambios y correcciones. Éstos deben quedar registrados para que cualquier persona que deba o quiera consultar el proyecto realizado encuentre esas modificaciones del proyecto inicial.
Hasta el momento, la realización de la documentación As-Built suponía más que un dolor de cabeza a quien tuviera que realizarlo (normalmente atribuido a "el último que cierre"); infinidad de documentos que clasificar, algunos de ellos en paradero desconocido, paquetes enormes de planos, y una larga lista de inconvenientes.
No quisiera proclamar que hemos encontrado la panacea universal, pero si puedo afirmar que las herramientas BIM pueden facilitar en gran medida todo este trabajo.
Si nos fijamos en la herramienta estrella de la metodología BIM, Revit®, vemos que, gracias a su funcionamiento interno que combina el trabajo 2D y 3D, y mediante una buena estructura de planos vinculada al modelo, obtenemos un registro de aquellos cambios que se han ido produciendo en un mismo archivo.
De éste modo, podemos consultar los planos realizados en 2D en toda su variedad; plantas, alzados, secciones, detalles… Y al mismo tiempo ver tridimensionalmente qué elemento es y su situación en el global del proyecto.
La otra mejora principal que nos aporta la metodología BIM se basa en su funcionamiento paramétrico, es decir, la integración y vinculación de información concreta a elementos constructivos específicos.
Mediante ésta opción, aquellas fichas técnicas que contienen la información íntegra de cada elemento, como pueden ser dimensiones, montaje, material, tratamientos, modificaciones, actuaciones, etc, se pueden asociar a cada uno de ellos mediante un link y de este modo tenerlo organizado y unido en todo momento sin necesidad de perder un tiempo excesivo en buscarlo entre toda la documentación entregada.
Así pues, sumado a la ya parametrización que realizamos en los elementos y que contienen una información directa pero no completa, más los documentos técnicos, nos aportan un plus en el registro As-Built que posteriormente será de gran ayuda. No solo en el conocimiento de cómo se ha realizado el proyecto sino en cuáles son las características de esto elementos para la futura fase de mantenimiento.
Eso sí, hay que tener en cuenta que esta integración de documentación en el modelo exige una organización y clasificación previa para que luego la vinculación pueda seguir una ruta fiable. Por eso la entrega de la documentación, es recomendable hacerla de manera conjunta mediante una estructura de carpetas, para que en todo momento siga referenciado.
Por último, debemos tener en cuenta que los archivos de trabajo BIM suelen ser de por si pesados, debido a su carga de información y que la vinculación antes mencionada aún los hace de mayor tamaño.
Pero gracias a la interoperabilidad entre softwares que existe en la metodología en la que trabajamos nos permite dividir esa carga y atribuirla a herramientas concretas que nos permitan presentar el resultado del modo más eficiente posible.
Por ejemplo; Modelo 3D en Revit®, Planificación en Synchro® y Presentaciones en Lumion®.
DOCUMENTACIÓN AS-BUILT EN BIM